Casualidades

Esto me lo contó un amigo que para conservar su anonimato lo llamaré Claudio. Fue la semana pasada cuando charlábamos boludeces sobre las casualidades que hay en el universo. Me dio un ejemplo de lo que le pasó en el viaje de egresados a Bariloche.

Entre cervezas y fernet se encontró bailando con una Srta. de interesantes atributos. Y como toda charla bolichera se gritaron: de donde sos, linda música, como se llama tu colegio, esquiaste, etc.

La punta del ovillo surgió cuando Claudio le dijo que era de Tucumán. Que bueno, yo nací en Tucumán y me mudé de chiquita a Santa Fé. Siempre quise ir pero no pude hasta ahora.

Bueno, cuando quieras mi casa está abierta para vos.

Dale, está copado, quiero conocer el sanatorio 9 de Julio. No me mires así. Mi mamá me contó que en ese sanatorio nací.

¿Sabes que yo también nací ahi?

¿Si? Qué dia naciste?

17 de Setiembre

Y los ojos de ella se alumbraron, o tal vez no. Lo que si es seguro es que algo le cruzó su medula espinal.

¡Yo también nací ese día!

Claudio dió un paso para atrás y la soltó levemente. Su mente se llenó de ruidos y quedó a oscuras.

Esperá un segundo. No me estarás tomando el pelo.

No Claudio, dijo exaltada, yo nací ahí y mientras decía eso, sacó de su jean ajustado una cedula que decía Evangelina Borra, sexo femenino, DNI 25.352.352, nacida el 17 de Setiembre de 1977, San Miguel de Tucumán, Incucai.

Al cerebro de Claudio se le llenó de humos como si de un boliche se tratara.

Me asustas Evangelina. Mi DNI es un número menos que el tuyo. Termina en 351.

La que ahora dio el paso atrás fue Evangelina. No solo un paso sino varios huyendo a la salida del boliche. Claudio quiso correr para el otro lado. Pero el mandato social, genético o como se llame hizo que la alcanzara.

El asunto es que terminaron noviando durante el viaje de egresados que duró lo que dura un trámite de renovación de DNI.