lunes, octubre 16, 2006

La herrería de las tres chimeneas

El país hecho de alfombra, helecho y bruma cuando el aire frío del mar y de los lagos avanza entre las rocas en verano como en otoño, sombra húmeda, camino verde.
Hay un camino que lleva al lago Derg, pasa por aldeas de dos condados y el bar de Doyle, la
iglesia, el supermercado, el aserradero apoyado en una colina, el bosque artificial, los faisanes en la ruta y las colinas parceladas en ángulos imposibles más al norte.
Si hasta puede que no haya más camino mientras las vacas son llevadas de un campo a otro.
Se sabe que se está llegando a Scariff cuando se puede ver el pequeño pero inflamado río a contramano de oeste a este que pasa rumbo al lago. El agua debería ser transparente si no fuera por los sedimentos de turba y, como muchos en este país, más parece un canal de cerveza.
Seguimos hacia el norte, vamos a buscar la forja de las tres chimeneas adonde vive el herrero, sólo para saber adónde vive entre Scariff y Portumna, en Mountshannon.
El pueblo es más grande de lo que parece y solo terminamos en los muelles mirando los islotes, la isla santa que no es isla, la casa de ladrillos rojos sobre una esponja verde con un fresno, el camino arbolado del bar adonde hacen comida todo el día según lo anuncian y adonde no iremos por ningún motivo pero ya estamos advertidos.
Ni noticias de la herrería, pero por ser domingo no vamos a molestar a nadie.
Hay una cerca de madera negra más vieja que yo mismo paralela a la ruta, un banco y unos robles viejos, unas casas con techo de paja y puertas rojas, todo muy tranquilo; un par de locos tomando su cerveza en la vereda, que ya no sienten el frío ni les interesa.
Volviendo llegamos a un lago más pequeño, redondo, plateado, las orillas repletas de juncales. No sabemos adónde estamos pero nos sorprende la claridad del aire y el último golpe plomizo del sol, las casas en hileras sobre la orilla, un poco pintarrajeadas, un poco desprolijas, fuera de escuadra.
Pero resulta que es el lugar aburrido que ya conocemos, salvo que esta es la parte de atrás, la que no se ve desde la ruta a Dublin.
Nunca hay que subestimar a un pueblo, ni pensar que nos muestra su cara de viruela sino que todo este tiempo no hemos visto otra cosa más que su espalda.

Loughrea, el pueblo del Lago Rea, mira para adentro.

6 Pasajeros a bordo:

At 5:35 p. m., Blogger Gaby dijo...

Tantas veces creemos conocer un lugar y nos damos cuenta o no, de que en realidad casi no tomamos contacto con su esencia!!
En fin,siga buscándole la cara a esos pueblos conocidos y mande el pasaje , che, queremos pasear con usted!!!! (Ya somos varios los que nos anotamos!)

 
At 2:03 p. m., Blogger Daniela dijo...

Luciano...como dice Gaby , siga dando su aporte , de todos los sitios especiales y disfrute del viaje.
Besos.

 
At 2:45 p. m., Blogger Dosto dijo...

Que lindo Luciano!! NO vos, lo que contas, je!!! Muy pintoresco todo!! Me encantaría conocer esos paisajes y esos bares situados en medio de la nada. Besos a mis parientes!!

 
At 5:29 p. m., Blogger Luciano dijo...

Bueno, mi vieja dice que soy lindo! :(
Este pais tiene esas cosas, depende de la luz a veces un lugar es invisible o el mas hermoso.

 
At 10:33 a. m., Blogger amelche dijo...

Cada día escribes mejor, me encanta. Y sí, es verdad, Irlanda cambia mucho dependiendo de la luz. No es lo mismo en un día lluvioso que en un día soleado.

 
At 1:10 a. m., Blogger Corina Margarita dijo...

Siempre quedo boquiabierta... muy descriptivo, pero no es la desceipción lineal y aburrida, es la descripción del movimiento y la metáfora...

Y por supuesto que quiero ver ya ese paisaje en vivo y en directo... todos queremos...

dependiendo de los pinceles de la luz... que habla amelche.

besos

 

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