martes, septiembre 26, 2006

Flores...

EN MI FLOR ME HE ESCONDIDO
En mi flor me he escondido
para que, si en el pecho me llevases
sin sospecharlo tù tambièn allì estuviera...
y sabràn lo demàs sòlo los àngeles.
En mi flor me he escondido
para que, al deslizarme de tu vaso,
tù, sin saberlo, sientas
casi la soledad que te he dejado.
SE ESTRECHA MI CAPULLO
Se estrecha mi capullo, me ciegan los colores
y estoy buscando el aire en torno mìo;
saber oscuramente que voy a tener alas
afea mi vestido.
Poder de mariposa
serà este don de vuelo;
prados de majestad nos brinda, fàcil
huìda por el cielo.
Asì, he de calcular al ver el signo
y cuando me hagan seña, perpleja he de quedarme,
y errarè alguna vez si al fin encuentro
esa divina clave.
Emily Dickinson naciò el 10 de diciembre de 1830, transucurrio los 55 años de su vida en Nueva Inglaterra junto a sus padres y sus hermanas. Se enamorò una vez de un presbitero, Charles Wadsworth, este amor platònico- èl estaba casado, le llevaba 17 años y solo se vieron tres o cuatro veces- influyò notablemente en su poesìa, donde suele aparecer una figura varonil casi mìtica que se destaca de la vulgaridad que la rodea-. En 1861 coincidiendo con el nombramiento de este presbitero en una iglesia de San Francisco, la escritora comienza a vestirse de blanco y se recluye aun màs en la intimidad de su casa. Pocos pudieron conocerla ya que eligiò un aislamiento casi monàstico. Solamente cinco de sus composiciones fueron publicadas en vida, recièn cuatro años despuès de su muerte empezaron a salir a la luz sus obras: poemas breves muy intensos, ideas profundas expresadas en forma sencilla.

6 Pasajeros a bordo:

At 5:01 p. m., Blogger Gaby dijo...

Qué lindo poema , Maguita! Y qué historia la de esta mujer!
Besos medios adormecidos posteriores a un examen!

 
At 10:58 p. m., Blogger Marcos Bauzá dijo...

La simpleza de las palabras de Emily es conmovedora y deja entrever un atisbo de soledad.

¿Hasta que punto la sociedad de entonces impulsaba a las jóvenes a recluirse en si mismas en caso de no encontrar compañero?

¿Qué hubiera sido de Emily Dickinson si hubiera conocido más allá de los campos de Nueva Inglaterra en los que moraba?

¿Habría encontrado al maor de sus sueños?

No lo se, supongo que no hay una respuesta a esos interrogantes.

 
At 1:41 a. m., Blogger Daniela dijo...

Maga...que profundidad el alma de esta mujer, tremenda personalidad, aprovechando su aislamiento para crear. Gracias por darnos la oportunidad, de conocer más de ella. Bello poema.
Un beso.

 
At 3:01 p. m., Blogger Dosto dijo...

Maga, conocía algo de Emily Dickinson pero nada de su vida, gracias por mostrarnos un poquito aquí. Me quedé pensando en la cantidad de escritores que han vivido gran parte de su vida recluídos, aislados de todo contacto con los demas y aún asi han escrito obras maravillosas.
Besotes.

 
At 11:46 a. m., Blogger wallychoo dijo...

Muy Lindo, magui
Un Abrazo

 
At 3:41 p. m., Blogger Corina Margarita dijo...

Cuánto me veo hoy en esas flores capullos!

excelente poema... ni habla de la concentración y la síntesis de tensión que tiene...

Cariños!!

 

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