viernes, noviembre 10, 2006

Oriente-Occidente no es un River-Boca

En plena esfervecencia intelectual -y no tanto- tras los ataques del 11 de Septiembre de 2001, mientras resurgían teorías reaccionarias sobre un supuesto "choque de civilizaciones" entre Occidente y Oriente, el italiano Umberto Eco publicó el 5 de octubre un genial artículo en La Repubblica titulado "Las guerras santas: pasión y razón", del cual reproduzco una parte.

(...) ¿Creemos que el desarrollo tecnológico, la expansión de los comercios, la rapidez de los transportes es un valor? Muchos así lo piensan, y tienen derecho a juzgar superior nuestra civilización tecnológica. Pero precisamente en el interior del mundo occidental, están aquellos que consideran un valor primario una vida en armonía con un medio ambiente intacto, y por lo tanto están dispuestos a renunciar aviones, automóviles, frigoríficos, para trenzar cestos y moverse a pie de aldea en aldea, con tal de no tener el agujero de la capa de ozono. Así, pues, para definir una cultura mejor que otra no basta describirla (como hace el antropólogo) sino que es precisa la referencia a un sistema de valores al que creemos no poder renunciar. Sólo entonces podemos decir que nuestra cultura, para nosotros, es mejor.
Estos días hemos asistido a varias defensas de distintas culturas a partir de parámetros discutibles. Preicsamente el otro día leí una carta a un importante diario en que se preguntaba sarcásticamente por qué los premio Nobel van a parar sólo a los Occidentales y no a los orientales. Aparte del hecho de que se trataba de un ignorante que no sabía cuántos premios Nobel de la literatura han ido a parar a personas de piel negro y a grandes escritores islámicos, aparte de que el premio Nobel de física de 1979 fue para un paquistaní que se llama Abdus Salam, afirmar que los reconocimientos para la ciencia van naturalmente a quien trabaja en el ámbito de la ciencia occidental es descubrir la sopa de ajo, pues nadie ha puesto en duda que la ciencia y la tecnología occidentales estén hoy en la vanguardia. ¿En la vanguardia de qué? De la ciencia y la tecnología. ¿Hasta qué punto es absoluto el parámetro del desarrollo tecnológico? Pakistán tiene bomba atómica e Italia no. ¿Somos, pues, una civilización inferior? ¿Es mejor vivir en Islamabad que en Arcore? Los partidarios del diálogo nos llaman al respeto del mundo islámico recordando que ha dado hombres como Avicena y Averroes; y es una lástima que se citen siempre estos dos, como si fueran los únicos, y no se hable de Al Kindi, Avenpace, Avicebron, Ibn Jaldum, que Occidente considera incluso el iniciador de las ciencias sociales. Nos recuerdan que los árabes de España cultivaban geografía, astronomía, matemáticas o medicina cuando el mundo cristiano estaba mucho más atrasado. Todo es muy cierto, pero no son argumentos, pues si razonáramos así díriamos que en Vinci nacía Leonardo cuando en Manhattan cuatro indios estaban sentados en el suelo esperando durante más de ciento cincuenta años que llegaran los holandeses a comprarles toda la península por veinticuatro dólares. Y, en cambio, sin que sea una ofensa para nadie, el centro del mundo hoy es Nueva York y no Vinci. (...)

El texto completo, acá.
Este artículo también aparece -junto con otros brillantes ensayos de Susan Sontag, Edward W. Said y Baltazar Garzón, entre otros- en El mundo después del 11 de Septiembre de 2001, publicado por Península-Atalaya.

6 Pasajeros a bordo:

At 4:31 p. m., Blogger amelche dijo...

Buenísimo, sí. Me dan ganas de irme de aldea en aldea a trenzar cestos. Lo malo es que no sé si me entraría "el mono" (el síndrome de abstinencia de los drogadictos cuando no se drogan) por no poder usar internet...

 
At 1:46 p. m., Blogger Luciano dijo...

Lucido como siempre Umberto Eco y nombrando el Piemonte siempre cuando puede.
Propone cosas interesantes como la introduccion a lo diferente en los niños. Nada de paparruchdas politicamente correctas sino lo justo y necesario y lo util tambien, como saber que somso todos diferentes pero que un gran beneficio puede sacarse de esto y no locontrario y tampoco la ocultacion de lo diferente con las tipicas recetas: "todos somos iguales".
Confieso que lo he dicho y que este ensayo me ha ayudado a ver las cosas con otra perspectiva.
Todos tenemos los mismos derechos, pero los seres humanos son muy distintos entre si y he aqui lo fascinante.

 
At 10:44 p. m., Blogger Marcos Bauzá dijo...

Recuerdo haber leído múltiples artículos relacionados al tema en aquellos años.

Sin dudas este es un tema espinoso y complicado de tratar por lo que es bueno reflexionar bien lo que uno quiere decir para evitar suspicacias y hacerse entender de la mejor manera posible.

Umberto Eco deja entrever parte de una relación enmarañada entre estas dos sociedades.

Creo que dependerá de todos nosotros dejar de ver en los demás a un enemigo e intentar comprenderlos en su humanidad para así acceder a los conocimientos y aportes que su cultura tiene para dar.

La dignidad y el respeto recorren caminos paralelos. Los latinoamericanos estamos cansados de zigzaguear entre contradicciones, tiranos, vaciamiento de recursos, dictaduras y gobernantes incompetentes... Deberíamos tomar lo mejor de aquellas culturas alejadas en el tiempo y la distancia para poner en práctica un mejor modo de relacionarnos entre nosotros con vistas a un futuro mejor.

Un abrazo Fede y buen post! ;-)

 
At 5:19 a. m., Blogger Luciano dijo...

"Sin dudas este es un tema espinoso y complicado de tratar por lo que es bueno reflexionar bien lo que uno quiere decir para evitar suspicacias y hacerse entender de la mejor manera posible."

Es sobre el texto de Eco o sobre mi respuesta?

Creo que Eco dice las cosas bastante claramente, como para denunciar tambien el uso sin sentido de la correcion politica que puede llegar en casos a irritar mas las cosas en lugar de arreglarlas, en el caso de los niños de mal prepararlos para la tolerancia e inculcarles preconceptos y topicos comunes.

 
At 6:23 p. m., Blogger Marcos Bauzá dijo...

Lo decía por mí Luciano. ;-)

Por lo general cuando es un tema ríspido me hace pensar mucho la respuesta y a veces no encuentro que decir o comentar.

 
At 10:37 p. m., Blogger Fede / Billie dijo...

Me alegro que el artículo haya servido de algo.
A veces lo mejor ante las reacciones de intolerancia de las grandes potencias es un poco de ironía, en este caso fina e inteligente, que los ponga en su lugar y los haga pensarse como una cultura más. Ni mejor, ni peor.

Un saludo!

 

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